Hace mucho tiempo dos hermanos vivían
en China. Wang, el mayor, era el más fuerte y brimait era más
jóven. A la muerte de su padre, Wang el hermano mayor había
recibido toda la herencia del padre: la hermosa casa, búfalos y
todo lo bueno; y el pequeño, no tenía nada en absoluto, vivía en
la miseria. Un día, se encontró que no tenía ni un grano de arroz.
Por lo tanto, se vio obligado a ir con su hermano para no morir de
hambre. Una vez allí, le saludó y le habló en estos términos:
"Hermano, préstame un poco de arroz. "Sin embargo, su
hermano, que era muy tacaño, se negó rotundamente a ayudarlo y el más
joven regresó con las manos vacías. Sin saber qué hacer, se fue a
pescar a lo largo del Mar Amarillo. La suerte no estaba de su lado,
ya que no pudo coger ni los peces más pequeños. Volvía a casa con
las manos vacías, la cabeza hacia abajo, el corazón oprimido,
cuando de repente vio una rueda en medio de la carretera . "Todavía
se puede usar! "Pensó, recogiendo la rueda, y la llevó a la
casa. Tan pronto como lo vió, su esposa le preguntó: " ¿Has hecho una buena pesca? - No,
mujer! No hay peces. Traje una muela. - sabes que no tenemos nada
para comer, no hay un solo grano en casa. " puso la rueda en el
suelo y le dio una patada. La rueda giró, torneando y rectificando.
Y salió cantidad de sal iba cada vez más rápido y salía cada vez más sal. La rueda giró y giró la
pila de sal creció y creció. Comenzó a tener miedo y se preguntó
cómo podía detener, se le ocurrió darle la vuelta y la rueda se
detuvo.Desde ese día, cada vez que necesitaba
algo para la casa, empujaba la rueda con el pie y sal obtenida la
intercambiaba con los vecinos por lo que necesitaba.
Pero el hermano mayor se enteró de lo
rápido que su joven hermano había encontrado la felicidad y fue
asaltado por la envidia. Vino a ver a su hermano y le dijo: "Hermano,
préstame tu rueda. "El hermano menor habría preferido mantener
su hallazgo en secreto para él, pero le tenía un profundo respeto y
no se atrevió a negárselo. Wang el mayor tenía tanta prisa en
llevárselo, que al hermano pequeño no le dió tiempo de expliarle
como se paraba; cuando trató de hablar con él, ya estaba lejos..
Muy feliz, el hermano mayor trajo a
casa la rueda y la empujó con el pie. La rueda comenzó a girar
y moler la sal. La pila de sal, crecía
sin cesar. Pronto alcanzó el techo de la casa. Las paredes
agrietadas. La casa se vendría abajo. Wang el mayor se asustó. No sabía
cómo detener la rueda. A continuación, tuvo la idea de rodar fuera
de la casa, que estaba en una colina. La rueda corrió por la
pendiente, rodó en el mar y desapareció entre las olas.
Desde entonces, el molino sigue en el
fondo del mar moliendo sal. Y es por esta razón que el agua del mar
es salada.
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