domingo, 1 de noviembre de 2015

Ladrón de judías



Un sujeto que vestía una gabardina encarnada entró ayer por la mañana en el portal de una casa de la plaza de Rovellat y cargó con un saco de habichuelas, sin pedir permiso a nadie, como si fuera cosa propia, y echando a correr por las callejuelas inmediatas. Sin duda el saco pesaba demasiado y le impedía correr según su deseo, pues deteniéndose nuestro hombre junto al portal de otra casa, vació dentro del mismo parle del saco, emprendiendo nuevamente la carrera, ya considerablemente aligerado, sin que se haya dado con él, a pesar de haberse tratado de encontrarle.

Tarraconense, El - 08/01/1870, Página 2 de 4  

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